En Derbós, creemos que no hay secretos para cuidar de nuestro corazón. Simplemente debemos seguir unos hábitos de vida saludables, porque de esta forma, la probabilidad de sufrir un infarto se reducirá considerablemente.

Hoy queremos compartir contigo unos cuantos consejos que harán que tu corazón esté más fuerte y sano. Así que toma nota y empieza a practicarlos, tu salud te lo agradecerá.

Controlar la presión regularmente. La Presión arterial alta es uno de los factores de riesgo de sufrir un infarto. Hacerse chequeos periódicos y controlarla es fundamental para evitar sustos innecesarios. Unos niveles de presión arterial de 12/8 ayudan a evitar posibles infartos.

Alimentación saludable. Es muy sencillo proteger tu salud y mantener tu corazón en buen estado, incorporando la fruta a diario. Te parecerá mentira, pero una sola pieza de fruta al día puede reducir el riesgo de padecer algún problema cardiaco.

Mantén el estrés alejado. El estrés y la cantidad de horas trabajadas pueden perjudicar, y mucho, tu salud cardiovascular a largo plazo. Por tanto, te aconsejamos que alejes el estrés y trabaja las horas adecuadas para mantener una buena salud.

Hidratarse bien. Beber agua e hidratarse aleja los riesgos coronarios. Y si encima, eres un amante del té, en él encontrarás el aliado perfecto para tu corazón. Las personas que toman una taza de té al día tienen menos posibilidades de tener algún problema cardiovascular.

Descansa lo que toca. El sueño es muy importante. Las personas que no duermen acarrean nervios, cansancio e irritabilidad, y tienen un riesgo muy alto de padecer un ataque al corazón. Así que seguir unos horarios regulares, evitar cenas pesadas y hacer algo de ejercicio durante la tarde, os ayudará a descansar mejor.

Bye, bye grasas. Acumular grasa en la zona abdominal no te debe preocupar solo por estética: también predispone a enfermedades cardiovasculares, ya que hay células grasas que crean sustancias inflamatorias que afectan al tejido cardiaco. Lo mejor es llevar una dieta rica en fibra, verduras y frutas, y mantener un peso adecuado.

Adecuada salud bucodental. Cuidar tus encías es fundamental para impedir que las bacterias que hay en tu boca acaben llegando al corazón y lo dañen. Piensa que una gingivitis (infección de las encías) no resuelta puede derivar en una periodontitis, que puede llegar incluso a afectar a la circulación. Así que acude a tu dentista regularmente, para asegurarte una buena salud bucodental.

Ahora solo nos queda, animaros a seguir estas pautas para que empecéis a disfrutar de un corazón y una salud envidiables, sobre todo ahora que ya se acerca el buen tiempo…