¡Ya tenemos aquí la Navidad! Esa época del año para compartir paz, felicidad y excesos… Comidas, cenas, sobremesas con amigos y familiares, que al cabo de los 15 días que nos dura, nos han destrozado el estómago, y lo que es peor, los hábitos saludables que tanto nos ha costado adquirir durante todo el año.

Comer, beber y abusar de los dulces se ha convertido en norma habitual durante estos días y noches repletas de reuniones y compromisos. Pero este comportamiento tiene sus consecuencias, que no son pocas: no nos apetece movernos demasiado y la báscula siempre nos marca unos kilitos de más.

En Derbós sabemos que es muy difícil portarse bien en esta época del año, pero con unas pequeñas pautas, podemos disfrutar de la Navidad de una forma totalmente diferente, sin pesadez ni ardor. Así que toma nota y ponlo en práctica estas navidades, y verás qué diferencia.

1- No os saltéis ninguna comida

Seguro que en Navidad os saltáis comidas porque estáis hasta los topes de comer. Debéis saber que no es lo más correcto. Intentad realizar todas las comidas sin excepción. La mejor opción, comidas ligeras, como una ensalada, pescado o carne a la plancha.

2- Alerta con los aperitivos pesados

Los patés, los quesos o los embutidos se pueden sustituir por otros alimentos menos calóricos, como espárragos, corazones de alcachofa con jamón, o marisco hervido o a la plancha. Nuestro paladar nos lo agradecerá y nuestro estómago también.

3- Compensad el abuso de dulces navideños

Nuestro truco secreto para poder compensar los turrones es sustituirlos por frutos secos, como almendras o nueces. Notaréis que vuestras digestiones son menos pesadas por su contenido en fibra, y tendréis más energía para aguantar el ritmo de las fiestas. Ah, y además, la báscula no lo notará.

4- La Navidad no empieza el 1 de diciembre

Entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, tienen lugar como máximo seis celebraciones en las que las comidas pueden ser más abundantes y pesadas de lo normal (buen, todo depende de vuestra agenda y compromisos sociales). El resto de días, hay que comer con normalidad, priorizando una alimentación más vegetal que incluya cinco ingestas de fruta o verdura al día, legumbres, arroz o pasta, huevos, pollo o pescado.

5- No dejes tu rutina deportiva

Y exceptuando los días señalados en los que la familia y amigos nos esperan, el resto de los días, por favor, continúa con tu rutina deportiva, moviéndote y eliminando los sobrantes de los excesos navideños.

Son consejos muy sencillos para disfrutar de la Navidad sin esa pesadez habitual de los excesos, que se hacen cada vez más evidentes con la edad. Y ahora ya, solo nos queda desearos unas felices Fiestas.